El avance vertiginoso de las últimas décadas, en sistemas computacionales, de comunicación, de equipo médico, etc., de la cual hemos sido testigos, se debe en parte a que se han podido desarrollar materiales magnéticos no existentes en la naturaleza, con propiedades especiales. Es notorio que la mayor parte de los dispositivos electrónicos, equipos de cómputo y de comunicación, tienen entre sus componentes un número importante de imanes que realizan diversas funciones.
El estudio y la aplicación de nuevos materiales magnéticos y el control de los procesos que los involucran, mantienen ocupados a un gran número de científicos en todo el mundo y se invierten muchos millones de dólares para ese fin. En particular en nuestro país hay grupos dedicados al estudio de estos materiales, destacando dentro de ellos, el de la División de Materiales Avanzados del IPICYT, el cual participa a nivel internacional en estas investigaciones.
Un ejemplo claro de la importancia que tienen estos materiales en la industria moderna es por el uso que se les da en la industria automotriz. En la Figura 1 se muestran las partes de un automóvil que usan actualmente imanes permanentes.
El magnetismo, a pesar de que se conoce desde hace más de 2 mil años, no ha sido completamente entendido. A lo largo del tiempo, al igual que el resto de las ciencias, su comprensión se dio a través de un avance lento y sólo a finales del siglo XIX se empezaron a descubrir los fundamentos de las propiedades magnéticas de los sistemas macroscópicos y de la radiación luminosa. Leer más (PDF)
Lugar: San Luis Potosí, S.L.P