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Octubre /03/2015

Limpieza del aire con biorreactores - Itzel Covarrubias García, Sonia Arriaga y Aitor Aizpuru/ La Crónica de Hoy

La contaminación del aire se define como la introducción de partículas, moléculas u otras sustancias dañinas a la atmósfera terrestre. Dos grupos principales de contaminantes pueden ser considerados dentro de la contaminación del aire: partículas y contaminantes gaseosos. Algunas partículas pueden acarrear metales pesados y moléculas cancerígenas, también pueden causar desórdenes en el sistema respiratorio, asma y problemas del corazón.
Dentro de la gama de contaminantes gaseosos podemos encontrar los compuestos orgánicos volátiles (COVs), compuestos inorgánicos volátiles (CIVs), y gases de efecto invernadero como dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4).
Los COVs están compuestos de carbono, hidrógeno y oxígeno y son emitidos principalmente por la industria química, petroquímica y afines. Productos como pinturas, adhesivos, derivados del petróleo, farmacéuticos, refrigerantes y productos de limpieza tienen como componentes COVs en su elaboración. También son productos de la combustión incompleta de combustibles de automóviles o incluso pueden evaporarse de la fuente de combustible.
El uso del motor de combustión interna es responsable del 45% de los COVs liberados al ambiente, mientras que la refinación y otras industrias contribuyen a una cantidad equivalente.
Muchos de los COVs son conocidos por ser perjudiciales para la salud humana. Los síntomas incluyen dolor de cabeza, náuseas, irritación en los ojos y en las membranas mucosas, somnolencia, fatiga y malestar en general. Sus efectos en la salud varían según el contaminante, su concentración y el tiempo de exposición; la exposición prolongada a altas concentraciones de algunos COVs puede causar cáncer y daños a órganos vitales como el hígado, el riñón y el sistema nervioso central.
Además los COVs contribuyen a la formación de ozono participando en la formación del smog fotoquímico, el nombre proviene de la abreviatura de las palabras inglesas smoke (humo) y fog (niebla). El esmog fotoquímico es un gran problema medioambiental ya que afecta a las grandes ciudades donde la concentración de contaminantes en la atmósfera es mayor, causando daños a la población con diferentesenfermedades respiratorias. Leer más aquí

Lugar: IPICYT

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