La temporada lluvias está encima luego de varios meses de intenso calor y sequía; estiaje que inclusive en varios estados de país se está prolongando. Este año, como en algunos pasados, las lluvias se atrasaron pero se espera caiga agua a raudales en varias zonas del país. En contraste a la sequía, ciudades enteras colapsan por inundaciones. Así, ya mucha, ya poca, el agua fresca de lluvia trae vida y genera riqueza; pero causa complicaciones económicas y sociales innegables ante la evidencia que los medios nos muestran más allá del seco desierto en el norte o las inundadas zonas de sur mexicano y la megalópolis capitalina.
Esta evidencia hace reflexionar sobre cambio climático pero también sobre la infraestructura urbana y rural relativa al agua; tanto como tratamiento de agua municipal e industrial como temas como su acumulación y transporte.
Lee más sobre este interesante Artículo escrito por el Dr. Ricardo Femat del IPICYT.
Lugar: San Luis Potosí, SLP