Los tornados son clasificados como tormentas convectivas severas. Una tormenta clasificada como severa implica que causa enormes daños materiales, lesiones y muertes. El término convectivo se refiere a flujos verticales de aire.
En la atmósfera, los flujos de aire húmedo ascendente pueden conducir a tormentas desde leves a severas y cuando los flujos ascendentes se intensifican por efectos termodinámicos (condensación del vapor de agua y liberación de calor latente), se habla entonces de una inestabilidad atmosférica. El calor latente está contenido en las moléculas de vapor de agua y se libera cuando el aire húmedo ascendente se enfría y condensa. Y el calor liberado calienta el aire en sus alrededores; el aire caliente tiende a subir succionando aire húmedo de abajo. Este proceso se intensifica formando nubes que pueden desarrollarse hasta convertirse en tormentas. Por lo que este escenario puede ser tan intenso que hay formación de granizo, rotación del sistema de nubes y se crean las condiciones para la formación de tornados.
Las condiciones más favorables para la formación de tornados son el choque de masas de aire caliente y húmedo por un lado y aire frío y normalmente más seco por el otro. Este fenómeno atmosférico ocurre muy a menudo en las partes central y sur de los Estados Unidos de América, con aire húmedo y caliente proveniente del Golfo de México, que choca con aire frío y más seco procedente del norte. Artículo On line
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Lugar: San Luis Potosí, SLP