Desde los trabajos del médico Edward Jenner, cuando observó en 1726 que las ordeñadoras de vacas de aquella época no contraían la enfermedad de la viruela (debido a que estaban en contacto con la ¿viruela de la vaca¿ que era menos patógena y protegía a esas mujeres), hasta nuestros días, con el desarrollo de técnicas de nombres algo complejos que terminan en ¿ómica¿ como genómica, proteómica, farmacogenómica y vacunómica que han ayudado a mejorar las vacunas, se ha documentado a nivel mundial que una vacuna puede salvar millones de vidas y que, en contraste con la renuente aceptación a ser vacunados en la época del Dr. Jenner, actualmente, las vacunas son ampliamente aceptadas y, constantemente, hay demandas de vacunas para proteger a la población contra nuevas enfermedades pandémicas como la reciente influenza porcina H1N1.
El desarrollo de vacunas ha erradicado enfermedades y ha logrado extender la esperanza de vida hasta tres décadas más que muchos de nuestros antepasados; sin embargo, a pesar de su probada eficacia, las vacunas son subempleadas, ya que cada año mueren en el mundo alrededor de dos millones de niños por enfermedades prevenibles por vacunación.
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Lugar: San Luis Potosí, SLP.